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| Periódico
Horizonte 15
LEGALES Y NOTARIALES
¿Qué hicimos hasta hoy por la
Vivienda Social
?
Una pregunta que pocos quieren
responder y de la que muchos es-
peran serias respuestas.
La construcción de viviendas sociales -
al parecer- ha quedado en manos del
Estado y de algunas organizaciones
no gubernamentales que intentan lle-
var adelante esta pesada misión, tan
sólo a la suerte y esfuerzo de quienes
quieren embarcarse. A ello se le suma
que los destinatarios de estas vivien-
das, generalmente trabajadores, cuen-
tapropistas, profesionales que recién
se inician, están sufriendo un impor-
tante achique de sus ingresos, compa-
rados con la suba de los precios que
tienen los insumos y servicios, que
desde mediados de diciembre no han
podido estabilizarse.
Sin embargo, nadie ha hecho nada
para impulsar la vivienda social como
herramienta útil para paliar el déficit
habitacional.
Por ejemplo,
¿Sabía usted que las
viviendas sociales, tales como son
las que construye Cooperativa Ho-
rizonte Ltda. para sus Asociados,
están sometida sin distinción al-
guna al régimen de los grandes
desarrolladores urbanos?
Hasta hoy, por ejemplo, no hemos
visto ningún Proyecto de Ordenanza
Municipal que permita fraccionar lotes
para viviendas sociales, en dimensio-
nes un tanto menor, a las que se le
piden a los loteadores en general, con
la finalidad de bajar costos de la tierra.
Hasta hoy no vemos que el Estado
inste con obras concretas sobre los
servicios conexos de la vivienda digna,
a la que el ciudadano tiene derecho a
acceder (Art. 58 Const. Provincial).
Todo lo contrario.
¿Sabía usted que
las empresas de servicios –incluso
las de vital necesidad como es el
agua– pretenden que las vivien-
das sociales carguen en sus costos
la ejecución de obras que les co-
rrespondería ejecutar a ellos?
Así es, tanto el servicio de agua co-
rriente, como el eléctrico, quieren que
nuestros Asociados no sólo se hagan
solos sus casas (organizados en su Co-
operativa), sino que le construyan los
nexos de excesivas longitudes, obras
civiles, repotenciación de plantas po-
tabilizadoras, en caso de agua; o ex-
tensiones de costísimos cables,
transformadores, refuerzos de líneas,
etc. en el caso de energía.
En concreto, ni la Municipalidad, ni las
empresas Aguas Cordobesas S.A., ni
EPEC, han mejorado las condiciones
para que la “vivienda social” tenga
efectiva accesibilidad económica que
pueda servirle a los ciudadanos que
carecen de su propio techo.
Del gas natural, ni hablemos, ya que
ni siquiera está a mano de los depar-
tamentos de lujo.
Estamos convencidos, que lo que aquí
comentamos, lo conocen los funcio-
narios del Estado, gerentes, dueños de
empresas, etc. Es hora entonces que
alguien mire al sector de la economía
social. Que sepa que hay necesidades
insatisfechas.
Es hora que alguien
se pregunte, ¿qué hicimos hasta
hoy por la vivienda social? Y que
dé una respuesta.